Qué ver en Menorca: Lugares de interés y consejos

Hola amigos. Vivimos en Menorca una joya, un lugar precioso que nadie puede dejar de visitar. Y por eso nos estrenamos con una primera entrada con consejos sobre la Isla. Os dejamos unas primeras fotos de nuestra preciosa Isla.

Para nosotros hay muchos rincones bonitos que cualquiera que visite Menorca debería conocer, vamos a hacer un listado sobre los 25 más importantes y que nunca debería perderse de la Isla. Ahí vamos:

Dar un paseo por el puerto de Maó. Es uno de los puertos naturales más bonitos del mundo y está entre los más grandes. Tiene seis kilómetros de longitud. Aproveche para dar un paseo a la vera de los grandes yates que allí amarran, tomar un helado o cenar en algunos de los restaurantes más exclusivos de la Isla.
Visitar el centro de Maó. El Teatro Principal, la plaza Constitució con la iglesia de Santa Maria y el bello Ayuntamiento. Descubre el coqueto callejón conocido como Carrer de ses Bruixes. En cuanto a la zona comercial, el casco histórico (Carrer Nou, Carrer de ses Moreres, Camí des Castell…) es un buen lugar donde disfrutar de la ciudad y adquirir algún que otro obsequio u souvenir.
Menorca Talayótica. Visite, también, algunos de los monumentos talayóticos tan característicos de la historia de la Isla. Unos treinta forman parte de la candidatura para que Menorca sea Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Torre d’en Galmés, Naveta des Tudons, Torralba den Salord, Trepucó, Son Catlar y necrópolis de Cala Morell son solo algunos de los que forman parte de esta lista. http://www.menorcatalayotica.info/
Calasfonts y Es Castell. Un pueblo de raíces británicas cuya Plaça Esplanada con sus edificios militares pintados de rojo son ejemplo de ello. Allí, se erige, también, el Ayuntamiento. Algunos fines de semana ofrecen, en esta plaza, una recreación de cuando Menorca, británica, pasó a manos españolas, tal como lo estableció el Tratado de Amiens de 1802. En el puerto, hay un hotel que mira al mar y que dispone de un sky bar. Recomendamos subir para, así, disfrutar de las vistas. Al fondo, se puede divisar la preciosa Illa del Rei.
Visite la fortaleza de la Mola. Se ofrecen rutas guiadas por esta fortaleza de excelente conservación. Está declarada, además, zona especial para la protección de aves. https://www.fortalesalamola.com/es/inicio/
Conozca el pueblo de pescadores de Binibeca y piérdase entre sus callejones en los que podrá tocar las paredes de cada lado.
Cálcese las deportivas y recorra algún tramo del Camí de Cavalls, un trazado de 185 kilómetros que enseña los rincones más naturales y vírgenes de la Isla. Y es que, los hay de distintas dificultades, eso sí va a depender de su condición física. https://www.descobreixmenorca.com/es/cami-de-cavalls-2/
Pruebe la típica caldereta de langosta en Fornells y aproveche para visitar este bonito pueblo pesquero que mira al mar.
Recorra la monumental ciudad de Ciutadella. Sus calles empedradas y su gran cantidad de palacios la hacen, sinceramente, muy especial. Es la sede del obispado. No puede perderse la Plaça des Born donde verá un obelisco construido a mediados del siglo pasado, el bello Ayuntamiento, el Teatre des Born y señoriales palacios de estilo neoclásico. Además, tomando la calle llegará a la imponente Catedral. Visite la calle Ses Voltes. Si viaja en junio, no puede perderse las fiestas de Sant Joan y, el fin de semana anterior, la Vetlla y Dia des Be, por supuesto.
Cala Pregonda. Una de las playas más bellas de la Isla. Hay que caminar un poco para llegar, desde la playa de Binimel·là.
Cala Macarella y Macarelleta. Dos playas de las que habrá oído hablar mucho. Son famosas. Su acceso se realiza en autobús desde Ciutadella durante les meses de verano. Aquí el link para adquirir los tiquets: https://mou-tmenorca.com/en/macarella-bus/ Aunque, no es posible acceder en vehículo particular. También se puede llegar allí después de una caminata de entre 35-45 minutos desde la playa de Cala Galdana.
La playa de Cavalleria. Otra playa bonita en la que disfrutar del sol y el agua cristalina.
Son Bou. La playa más larga de la Isla. Está ubicada en el municipio de Alaior. Es urbana, tiene unos 3 kilómetros de longitud y su arena es blanca y fina. Desde ella se puede llegar a San Adeodato y Santo Tomás, que en este caso, pertenecen al municipio de Es Migjorn Gran. Si le gusta caminar, desde Sant Tomás puede llegar a playas tan bonitas como Binigaus, Escorxada y Fustam. Son realmente bonitas.
Otra playa urbana y de fácil acceso es Cala Galdana. Tiene todo tipo de servicios y el aparcamiento está, eso sí, a un paso de la playa.
Si quiere conocer cómo es la actividad de los pescadores, puede embarcarse con ellos. Algunos ofrecen parrillada de pescado o arroz marinero después de salir a faenar. https://www.pescaturismomenorca.com/
Alquile un kayak o atrévase con el snorkel para descubrir la belleza del fondo marino con sus comunidades de peces.
Si no hace mucha calor, desde el aparcamiento de la playa de La Vall y tras una buena caminata llegará a la Bassa Verda.
Puesta de sol. Puede verla desde muchos puntos de la Isla. Los más conocidos, desde la playa de Son Bou, desde el faro de Favàritx (puede visitarse tomando el bus desde la estación de autobuses de Maó, tiquets aquí https://mou-tmenorca.com/en/bus-favaritx/ , también se está habilitando un parking para poder acceder a pie al enclave, pero todavía no esta disponible) o desde el faro de Cavalleria. También se puede ver desde el faro de Punta Nati o desde la Cova d’en Xoroi. Todos ellos son, también, sitios recomendables a visitar. El faro de Cavalleria tiene un centro de Interpretación que, sin duda, es muy interesante. Y la puesta de sol con sus acantilados es magnífica. De camino, el puerto de Sanitja es un imprescindible para descubrir la tradición más menorquina con sus llaüts. El faro de Favàritx es un enclave cargado de alma. Su piedra pizarra y su paisaje escarpado son, sin duda, bellísimos. Y, finalmente, mención aparte se merece la Cova den Xoroi. Es discoteca de noche, lugar de visita, de día. Mira al acantilado y la leyenda que la envuelve, es, sin duda, mágica. Descúbrala. El moro Xoroi y la Fadrina de Biniedrís son sus protagonistas.
Monte Toro. Es la montaña más alta de la Isla. Sus 365 metros permiten obtener unas vistas, sin duda, inigualables de Menorca. Allí está el santuario de la Verge del Toro al que los menorquines tienen auténtica devoción mariana.
Visite una fábrica de zapatos. Menorca tiene una arraigada tradición zapatera. Aquí, en la Isla, hay empresas tan importantes y con renombre internacional como Pons Quintana (en Alaior) y Mascaró (en Ferreries), así como, Ria (Ferreries) y Mibo (en Es Migjorn Gran), entre muchas otras, en el caso de las ‘avarques’, el calzado típico menorquín. Y conozca los orígenes de este calzado cuya suela original procede de neumatico.
Pruebe el queso de la Isla y la sobrasada, el embutido más característico de Menorca, junto con la carn-i-xua, el camot y, también, el botifarró.
Saboree, también, pastas típicas de la Isla, entre ellas, carquinyols, crespells, formatjades, banyetes de sobrasada, rubiols, flaons o la coca i xocolati si es, claro, tiempo de fiestas tradicionales.
Fiestas tradicionales. Si visita la Isla un fin de semana de verano, podrá descubrir, también, sus fiestas de caballos. Son las celebraciones típicas de la Isla y se ofrecen en los distintos pueblos. Prácticamente cada fin de semana se celebra una. Además del conocido jaleo al ritmo de la música del Postillón de la Rioja, estas fiestas están cargadas de protocolos. Fíjense, por ejemplo, en el traje de los caixers’, por ejemplo, o pregunte por el ‘aigua-ros’ o las ‘completes’. Son, sin duda, un ejemplo de ello. Además, debe probar, claro está, la ‘pomada’ o ‘gin amb llimonada’, la bebida típica de las fiestas. Es ginebra con limonada. Descubra sobre la cultura popular de la Isla aquí. http://culturapopularmenorca.cat/
Dé un paseo a caballo, incluso, a la vera del agua de mar. Varias empresas ofrecen este servicio.
Imprégnese del ambiente menorquín, del aire salado y marinero, de la hospitalidad de los residentes y de la magia de cada uno de sus rincones. Es nuestro último consejo y, sin duda, el mejor.

Consejillos sostenibles:

Reproducimos algunos de los consejos que ofrece la Agencia Menorca Reserva de Biosfera:

LA PRIMERA VEZ
Estos paisajes invitan a la calma y al respeto, y las conductas desconsideradas no tienen aquí lugar. Así permitimos que todos nosotros y los miles de personas que vendrán detrás podamos disfrutar de estos parajes como si fuera la primera vez que son visitados. No dejemos rastro de nuestro paso.

POR EL BUEN CAMINO
El senderismo es sin duda una buena manera de descubrir la belleza del paisaje y los rincones ocultos y solitarios que nos hacen sentir personas privilegiadas solo por estar allí. Hay que recordar que no está permitida la acampada libre, ni hacer fuego.

EL ÚLTIMO, QUE CIERRE
Una costumbre antigua y una señal de que sabemos ir por el campo es dejar las barreras tal como las hemos encontrado, ya sea abiertas o cerradas.

CADA GOTA VALE POR MIL
Hoy utilizamos el agua de grandes depósitos comunes, porque en Menorca no hay ríos ni pantanos, solo el agua subterránea de los acuíferos. Por lo tanto es más necesario que nunca hacer de ella un uso razonable y eficiente y esforzarnos por ahorrar agua y no desperdiciarla.

RESIDUS NO, GRACIAS
Reciclar mediante los contenedores de recogida selectiva es esencial, pero todavía es más importante reducir los residuos (alargar la vida útil de los objetos, renunciar a los envases innecesarios, etc.).

DIECISIETE GRADOS Y MEDIO
Diecisiete grados y medio es la temperatura media de la isla, aproximadamente un grado por encima de la que teníamos hace cuarenta años. En el puerto de Maó, la estampa demasiado evidente de la central térmica, custodiada por el parque eólico, nos recuerda la importancia de reducir nuestro consumo, racionalizar los desplazamientos, priorizar el transporte público y la bicicleta o ir a pie cuando sea posible.

NUESTRO GRANITO DE ARENA
Algunas costumbres, como apilar piedras o darse baños de barro, distorsionan el paisaje, causan erosión y perjudican el medio natural. Eso sin contar la arena y las piedras que muchos se llevan de recuerdo (y que acaban retenidas en el aeropuerto y devueltas a su medio). ¡Dejemos nuestro granito de arena en lugar de llevárnoslo!

CÚMULOS DE VIDA
Como los árboles cuando llega el otoño, las plantas de posidonia pierden hojas que van quedando amontonadas en la costa. Estas acumulaciones de hojas no solo son indicadores de una playa sana, sino también su seguro de futuro.

UNA CUESTIÓN DE FONDO
Para navegar de manera respetuosa debemos tener en cuenta algunas normas prácticas, como informarnos de la previsión del tiempo, atender a las balizas y evitar las zonas de baño. También es importante fondear siempre sobre arena y descartar las zonas oscuras, ya que corresponden a fondos de roca y de posidonia.